Cuando tu cuerpo está luchando contra una gripe, infección o malestar, necesita energía y nutrientes, no comida pesada. Aquí te dejo lo que sí te ayuda a sanar
Rico en colágeno y minerales. Hidrata, alivia la garganta y refuerza las defensas.
Fáciles de digerir y suaves para el estómago si tienes fiebre o diarrea.
Cargadas de vitamina C para fortalecer el sistema inmune.
Aporta potasio, energía y ayuda a reponer electrolitos. Ideal si no tienes mucho apetito.
Antibióticos naturales que ayudan a combatir bacterias y virus.
Ligeras y llenas de antioxidantes.
Suaviza la garganta y calma la tos.
Reduce la inflamación, alivia el malestar y mejora la digestión.
La hidratación es clave para eliminar toxinas y recuperarte más rápido.

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