Ingredientes: ajo, aceite de oliva, sal.
Elaboración: pondremos en el mortero cuatro dientes de ajo y un poco de sal lo machacaremos con la mano del mortero hasta obtener una pasta muy fina sin tozos. En una mano el aceite y en la otra la mano del mortero, pondremos gota a gota de aceite y moviendo en el mismo sentido la mano del mortero, hasta ir ligándolo una vez ligado podemos ir añadiendo en un hilo muy fino sin parar de mover en el mismo sentido hasta conseguir la cantidad deseada.
Añade el aceite muy poco a poco en un hilillo y no vuelvas a añadir hasta que todo el nuevo aceite haya emulsionado totalmente. Al ser una emulsión la relación ideal de ajo y aceite es relativamente constante. Recuerda: es mejor al principio contentarse con poca cantidad de all i oli, aunque esté muy fuerte, que arruinar todo el proceso por avaricia. Poco a poco la experiencia te irá aconsejando el volumen adecuado. Mantén la concentración durante el proceso de elaboración del all i oli. Cualquier despiste arruina el proceso. All i oli de mortero casero con una aceitera con un dosificador lo más fino posible, mejor para su elaboración. Cuanto menor cantidad de aceite incorporamos mayor seguridad de que no se nos cortará el all i oli de morter casero, con una aceitera con un dosificador lo más fino posible. Cuanto menor cantidad de aceite incorporamos mayor seguridad de que no se nos cortará el all i oli.
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